Vistazo a los escenarios pendientes en Barranquilla para los Panamericanos 2027
Aunque no son muchos, sin ellos es imposible poder realizar las justas.
La pompa de los escenarios que por estos días observa la afición mundial del deporte será uno de los más importantes referentes de Barranquilla en su misión de organizar y desarrollar los Juegos Panamericanos de 2027, los cuales serán la antesala de la celebración de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
El contraste que da la máxima competencia dentro de un escenario, en un marco desolador por las puertas cerradas y la pandemia, sirve de un interesante contexto para ver el esplendor de los escenario modernos que exigen los Olímpicos, especialmente para unas justas como las que sostendrá Barranquilla, el segundo evento en importancia en el ciclo olímpico.
Aunque en la ciudad quedaron unos escenarios modernos y con tecnología reciente que garantiza la calidad de los mismos, aún faltan algunos para su construcción y además, para la fecha de la fiesta continental, a los actuales ya se les deberá hacer la modernización del caso.
¿Qué hay listo?
En ese sentido, el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez y la futura Arena del Río deberían partir como los estadios principales para los eventos. Seguramente, el Estadio Romelio Martínez necesitará alguna adecuación extra, pero también estará dentro de la base de lo que se necesita.
El Estadio Moderno Julio Torres nuevamente podrá recibir algunas actividades como el rugby-7 e incluso estaría a disposición para algunas competencias alternativas.
El moderno coliseo cubierto Elías Chegwing está en condiciones de seguir recibiendo eventos internacionales, y aunque hay dudas con respecto a la capacidad de aforo que muestra actualmente, brinda todas las garantías para recibir al baloncesto.
Dentro de la categoría de lo que ya está listo para la celebración de las futuras justas también está el estadio de béisbol Édagr Rentería y el de softbol Edgardo Shcemell, que por ser obras tan recientes, solo necesitarán de algún maquillaje pensando en el futuro.
Eso sí, la manutención de estos estadios deberá ser una preocupación fundamental de la administración.
Algunos escenarios naturales, como los que ya se utilizaron en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 2018, estarán ahí listos para para recibir algunos deportes náuticos como la vela.
Y desde ya se estudia dónde realizar eventos como el remo. La zona costera del departamento del Atlántico es el sitio ideal para recibir algunas actividades como el surf.
Finalmente, el recinto ferial del centro de convenciones Puerta de Oro y el Gran Malecón del Río completan opciones válidas para algunas pruebas como la esgrima, gimnasia artística y marcha atlética, entre otras.
¿A qué hay que apuntarle?
Empezando por lo que hay y a lo que definitivamente se le deberá ‘meter mano’, está el complejo acuático Eduardo Movilla.
En primer lugar, hay que construirle una piscina adicional de calentamiento, según el criterio del Comité Olímpico Colombiano.
Además de eso, comparados a los complejos de natación que se han visto en las justas panamericanas, habría que considerar algunas reformas locativas, incluso algunos han manifestado la idea de techarlo, aunque esto en el papel se ve bastante complicado.
El Palacio de Combates Sugar Baby Rojas es el sitio ideal para la práctica del voleibol. Prácticamente fue construido con las especificaciones para hacer dicho deporte ahí.
Pero teniendo en cuenta la época del año y las cualidades del sitio, es obligación pensar en la equipación de un aire acondicionado para el escenario, pensando en la integridad y comodidad de los atletas.
¿Qué hace falta?
Otra cosa que se convertirá en una necesidad fundamental es un nuevo coliseo cubierto en la ciudad que se sume a los ya existentes. un escenario donde se puedan llevar, por ejemplo, los eventos de boxeo, levantamiento de pesas o, en forma general, todos los deportes de combate que hay en las justas y que se puedan concentran en un punto de fácil acceso dentro de la ciudad.
El punto más importante y que es un compromiso expreso de Barranquilla ante la Panam Sports (entidad que asigna los juegos) es la construcción de un moderno y completamente funcional velódromo.
La explosión en rendimiento del ciclismo de pista del Atlántico en los últimos años se magnifica al saber que el actual escenario de la ciudad no presta las garantías mínimas para la práctica deportiva.
El nuevo debe tener las especificaciones olímpicas. Con sus dimensiones completamente reglamentarias, tribunas, techado y climatizado. Una multimillonaria inversión que es completamente obligatoria para poder realizar los juegos y poder aspirar a nuevos eventos en un futuro.
Finalmente, aunque no es un escenario deportivo, la ciudad deberá comenzar a planear el proyecto urbanístico que pueda ser aprovechado para ser la Villa Panamericana, una que tenga la suficiente capacidad y comodidad para albergar durante alrededor de 20 días a un promedio de deportistas que estará en torno a los 7.000.
Mientras los aficionados observan encantados la realización de los Juegos Olímpicos en Tokio, al mismo tiempo Barranquilla debe estar en la misión de recaudar información y la suma de experiencia para presentar un evento a la altura y que se vislumbra como el mayor reto en la historia de la ciudad.